Ejército del Aire

Una vinculación memorable

"Las vinculaciones históricas entre el Ejército del Aire Español y la Cofradía de la Misericordia de Málaga.”

Desde tiempo inmemorial, las vinculaciones existentes entre los diversos cuerpos y armas de las Fuerzas Armadas Españolas con las corporaciones nazarenas de culto y procesión han sido permanentes en el tiempo, profundas en su contenido y basadas en una mutua colaboración.

Las cofradías, al contar con la presencia de militares entre sus filas, conseguían aumentar el indudable prestigio social que dicha presencia comportaba, así como conseguir una mayor vistosidad y suntuosidad; sin olvidar la ayuda económica que las fuerzas armadas les aportaban.

El ejército por su parte, conseguía acercarse no poco al prestigio de la clase social burguesa y pudiente, que tradicionalmente conformaba las Juntas de Gobierno de las cofradías, al tiempo que el participar en los cortejos procesionales les daba la posibilidad de “fundirse” con el pueblo que esperaba el paso de las hermandades, y que veía con buenos ojos tal participación. Lo que en nuestros días se denomina “darse un baño de multitudes”, con el objeto concreto -a veces- de combatir en cierta medida las críticas del pueblo por lo que éste entendía que era una excesiva implicación castrense en la política. Sobre todo en el convulso siglo XIX.

En el caso concreto de la Real, Ilustre y Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Santísimo Cristo de Ánimas, y Nuestra Señora del Gran Poder y San Juan de Dios, fundada en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen del barrio del Perchel el 10 de Abril de 1864, contó desde muy al principio con la presencia de cuerpos militares. Está constatada documentalmente por la prensa de la época la participación de tropas de la milicia nacional y de la armada, así como de tropas regulares de infantería, en las procesiones realizadas entre los años 1864-68, y 1886, 1887 y 1894.

Ésta presencia militar en las estaciones penitenciales de la Misericordia, no continuarían hasta bien entrado el siglo XX, cuando bajo las favorables circunstancias políticas y económicas del momento, hicieron renacer con fuerza el procesionismo externo de hermandades y cofradías. A partir del año 1918, la Misericordia volvió a salir -como había sido tradicional- todos los Jueves Santos por las calles de la ciudad. Y lo haría siguiendo los mismos criterios establecidos el siglo anterior. Muy pronto, volvió a contar con la presencia de fuerzas militares.

Los brutales asaltos a las iglesias y destrucciones patrimoniales acontecidos en 1931 y 1936, provocaron un necesario paréntesis. Se decidió esperar mejores tiempos, y se aprovechó el tiempo en un denodado esfuerzo por reponer todo lo perdido, que en el caso de la Misericordia, fue una pérdida casi total. Solo se salvó la imagen de la Virgen, y poco más.

A pesar de todo, y una vez acabada la Guerra Civil, el empeño de los hermanos hizo posible que -aunque en precarias condiciones- la Misericordia volviera a salir en procesión el Jueves Santo del año 1940. Pero no adelantemos acontecimientos, porque precisamente en éstos duros años, se van a cimentar los actuales estrechísimos lazos que unen a la cofradía con el Ejército del Aire Español.

Una vez vuelta la ciudad de Málaga al seno de la España Nacional a partir del 7 de Febrero de 1937, la cofradía -como se dijo antes- inició los trabajos de reconstrucción. Hubo que partir prácticamente de cero. Se colaboró en la restauración de la Parroquia del Carmen, sede canónica de la hermandad, para poder restablecer los cultos. Se eligieron nuevos cargos directivos, y se renovaron las estructuras organizativa y económica. Pero había una guerra en curso, y escaseaba de todo. Si ya era problemático encontrar alimento, podemos imaginarnos los esfuerzos necesarios para poder organizar toda la infraestructura de culto y organización necesaria.

Todas las cofradías, se lanzaron a la búsqueda de apoyos económicos e institucionales, que les garantizaran -al menos- un cierto grado de operatividad. En ésta búsqueda de ayuda, la Misericordia llegó a la conclusión de que podría ser bueno iniciar un cierto acercamiento a algunas de las personas e instituciones malagueñas del período. Entre éstos, se encontraban el piloto de caza y As de la Aviación Nacional D. Joaquín García-Morato y Castaños, y la institución a la que éste pertenecía, el Ejército del Aire.

Como es sabido, el Comandante García-Morato -aunque nacido en Melilla- estaba especialmente vinculado a Málaga, por hallarse casado con una de las hijas del famoso ginecólogo malagueño D. José Gálvez Ginachero, al tiempo que era cuñado de otro aviador no menos famoso: Carlos Haya, casado -a su vez- con otra de las hijas del conocido médico.

La Junta de Gobierno de la cofradía, con fecha de 19 de Junio de 1938, decidió el nombramiento como “Hermanos Mayores Honorarios” del famoso piloto y del Ejército del Aire. Con fecha 30 de Septiembre de aquel mismo año, se dio lectura en Junta de Gobierno, de las cartas de aceptación de ambos para los cargos honoríficos propuestos. García-Morato contestó personalmente, y aceptó en nombre de la Aviación el Excmo. Sr. General del Ejército del Aire D. Eduardo González Gallarza en calidad de Ministro de dicho Ejército. Además, el 7 de Enero del año 1940, fue propuesto y aceptado, el nombramiento como “Camarera de Honor” de la señora esposa del General Yagüe.

Como consecuencia en parte de estos nombramientos, a partir de la Semana Santa de 1940 se inició la participación de las fuerzas del Ejército del Aire en el desfile procesional de la cofradía de la Misericordia. Y dicha participación -salvo escasos años- se ha venido manteniendo hasta nuestros días. Se exponen algunos casos en los que se hace evidente que la vinculación entre ambas instituciones era estrecha:

El 16 de Marzo de 1942, según acta de la Junta de Gobierno, se le propuso al señor Obispo de Málaga el nombramiento como “Hermano Mayor Honorario” del Comandante de Aviación D. Joaquín Martínez Vara de Rey, así como también nombrar a sus dos hijas “Camareras” de la Santísima Virgen del Gran Poder. Una Comisión de la Misericordia visitó al Comandante – que les dispensó una cálida acogida- y le entregó el nombramiento, y consiguió su promesa de suministrar para el desfile procesional una Escuadra de Gastadores, escolta para los Trono, Música y un piquete de honores, por lo que se acuerda expresarle de oficio el agradecimiento de la cofradía.

El 2 de Abril de 1944 participó la Escuadra de Gastadores de la Escuela de Especialistas del Ejército del Aire de Málaga, dando escolta a la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia en el altar mayor en la Solemne Función de Bendición de la imagen celebrada en la parroquia del Carmen.

El 1 de Agosto de 1948, se propuso y se aceptó en Junta de Gobierno el nombramiento como “Camarera de la Virgen” a Doña Concepción Olivares de Pardo (esposa del Coronel Jefe de la Base Aérea de Málaga D. Joaquín Pardo García).

El 31 de Octubre de 1957, en Junta de Gobierno fue aprobado el nombramiento como “Hermano Mayor Honorario” el Presidente -en aquel momento- del Consejo de Administración de IBERIA Líneas Aéreas de España.

Asimismo, el 23 de Febrero de 1961 fue aprobado también como “Hermano Mayor Honorario” D. Jesús Urdiales Martínez, Director del Aeropuerto Nacional “García Morato” de Málaga. Su esposa, fue también distinguida con el nombramiento de “Camarera de Honor” de la Santísima Virgen del Gran Poder.

El 15 de Mayo de 1965, se le entregó en la Capilla de nuestros Sagrados Titulares al Jefe del Sector Aéreo de Málaga Excmo. Sr. D. Carlos Bayo Alessandri el título de “Hermano Mayor Honorario” y tuvo lugar la imposición solemne de los Escapularios de la hermandad a él y a su esposa.

Según el acta de la Junta de Gobierno celebrada el 17 de Septiembre de 1971, se acuerda nombrar “Camarera de Honor” de la Virgen a la Excma. Sra. Dña. María del Carmen Gálvez Moll, Marquesa del Jarama y viuda del Comandante García-Morato, en agradecimiento a la donación (para que la Santísima Virgen la luciera en su pecho) de la Cruz Laureada de San Fernando concedida a su marido. Éste nombramiento, a su vez, fue consecuencia de los acontecimientos producidos poco antes en ese mismo año. Cuando se cumplió el plazo de inhumación del Comandante García-Morato en su sepulcro de San Miguel, surgió la idea de trasladar sus restos a la Capilla de la Misericordia, sede canónica de la hermandad que tanto tiempo llevaba vinculada al propio piloto y al Ejército del Aire.

Tal decisión, a la que su viuda y familia se unió con entusiasmo, se llevó a cabo el 3 de Abril de 1971, con la exhumación del aviador y la instalación de su Capilla Ardiente en los salones del Excmo. Ayuntamiento de Málaga. Al día siguiente -el 4 de Abril- y en solemne procesión, los restos fueron llevados a la Parroquia del Carmen y colocados en el panteón que a tal efecto, se había preparado en la Capilla. El 4 de Septiembre de ése mismo año, la viuda de García-Morato en persona, le imponía en su camarín a la Imagen de Nuestra Señora del Gran Poder, la Cruz Laureada de su marido.

Las gestiones necesarias para culminar el entierro de García-Morato en nuestra capilla, llevó al contacto personal entre la hermandad y el Ministro del Ejército del Aire en aquel momento Excmo. Sr. D. Julio Salvador Díaz-Benjumea. Poco después de haberse realizado los actos, el 1 de Mayo de 1971, le fue entregado al ilustre militar el nombramiento de “Hermano Mayor Honorario”. A éste nombramiento, y dada su participación personal en el desfile procesional del año siguiente, la Junta de Gobierno de la Hermandad decidió entregarle además, el nombramiento de “Mayordomo de Honor del Trono de la Santísima Virgen del Gran Poder”, a la cual acompañó vestido con túnica de mayordomo y descalzo durante todo el recorrido procesional. Con fecha 27 de Abril de 1972, la cofradía recibió de éste célebre militar, su fajín de Teniente General que le ofrecía como regalo a nuestra Santísima Titular, y que desde entonces, luce la Virgen en las procesiones del Jueves Santo.

El 17 de Octubre de 1972, fueron nombrados “Hermanos Mayores Honorarios” el Coronel Jefe del Sector Aéreo de Málaga D. Alfredo Suárez Ochoa, y el Tte. Coronel Jefe de la Base Aérea de Málaga D. Julio Sancho González. Del mismo modo, fueron nombradas también “Camareras de Honor” de la Virgen las señoras Dña. Carmen Cordón de Suárez (esposa del Coronel Jefe del Sector Aéreo de Málaga), y de Dña. María del Carmen Montes de Sancho (esposa del Tte. Coronel Jefe de la Base Aérea de Málaga).

Un importante acontecimiento para la cofradía tuvo lugar el 19 de Noviembre de 1987, fecha en la que la Casa Real Española aceptó el nombramiento de “Hermano Mayor Honorario” que la cofradía le ofreció a SAR. El Príncipe de Asturias D. Felipe de Borbón y Grecia. Cargo que viene ostentando en la actualidad.

Por otra parte, también la Real, Ilustre y Venerable Cofradía de Ntro. Padre Jesús de la Misericordia, Stmo. Cristo de Ánimas y Nuestra Señora del Gran Poder y San Juan de Dios se ha visto históricamente recompensada con diversas distinciones por parte de nuestro Ejército del Aire, como la concesión en 1967 y 1971 a los entonces Hermanos Mayores de la Cofradía D. Sebastián Peláez Ripoll y D. José Tirado Romero, de sendas Medallas al Mérito Aeronáutico respectivamente. Así como la entrega en 1987, del Escudo de Oro del Ejército del Aire a nuestra Sagrada Titular, y la concesión del Escudo de Oro de la ya citada “Asociación de Gurripatos”.

Más recientemente, en el año 2003, la Cofradía de la Misericordia ha tenido el honor de ser distinguida por el Ejército del Aire, con la concesión a ella, de la Medalla del Ejército del Aire con distintivo blanco. Una condecoración que desde el año 2004 es procesionada por las calles de Málaga cada Jueves Santo, en la pechera de Nuestra Señora del Gran Poder (Sagrada Titular de ésta cofradía).

En la Semana Santa de este año 2006, el desfile procesional de la Misericordia, ha contado con la presencia de miembros del Cuartel General del Ejército del Aire de Madrid, acompañados de una Escuadra de Gastadores y Banda de Música del Cuartel General.

A tenor de lo expuesto, es fácil deducir la importancia que para ambas instituciones (Cofradía y Ejército del Aire) tiene nuestra actual vinculación, tan antigua ya en la historia, y tan intensa en la actualidad. Se puede decir sin temor a equivocarnos, que las relaciones entre los miembros del Ejército del Aire destinados en la ciudad de Málaga y la cofradía en el ámbito institucional, han sido constantes e inmejorables.

Pero además, con la creación en Málaga de la “Asociación de Gurripatos” (denominación popular para los soldados que sirvieron en las filas de Aviación), dichas relaciones no han hecho más que intensificarse, contando la participación de ésta asociación y del Ejército del Aire en toda clase de actos y cultos de la cofradía. Y a su vez, de la cofradía, en toda de actos organizados en la Base Aérea de Málaga o del Ejército del Aire.

Ésta presencia constante y masiva de todo el “entorno” aeronáutico y militar en los actos de nuestra cofradía, así como la presencia de “símbolos” aeronáuticos en nuestro desfile procesional (el Trono de Ntro. Padre Jesús de la Misericordia lleva tallado en el frontal del mismo el Escudo del Arma de Aviación. La Santísima Virgen luce sobre su pecho la Cruz Laureada de San Fernando del aviador D. Joaquín García-Morato y Castaño cedida por su viuda el 4 de Septiembre de 1971; y luce además en su cintura, el fajín de Tte. General regalado el 27 de Abril de 1972 por el Excmo. Sr. D. Julio Salvador y Díaz-Benjumea, entre otros) es consecuencia de toda una trayectoria histórica reciente, que además, es perfectamente conocida y apoyada por el pueblo malagueño, que identifica a nuestra hermandad con las tropas de aviación sin el más mínimo problema. Y no sólo en círculos cofrades, sino que tal dualidad es extensible a la generalidad del pueblo malagueño.

Por lo tanto, la presencia en el desfile procesional de la Misericordia de Jefes, Oficiales, suboficiales y tropas del Ejército del Aire, no sólo es recomendable mantenerla, sino incluso impulsarlas en la medida de lo que sea posible. Es coherente con nuestro pasado histórico. Es identificado como una de las estéticas más conocidas y entrañables de nuestra Semana Santa. Y es, sobre todo, importante para nosotros y para todos los que han tenido el honor de hacer el Servicio Militar en Aviación, y haber podido desfilar -acompañándolo y rindiéndole honores- a su Cristo de la Misericordia.

Por todo ello, que el Ejército del Aire acompañe a nuestros Sagrados Titulares en su discurrir por las calles malagueñas el Jueves Santo, a buen seguro que completa todo el complejo mundo de circunstancias históricas, contenidos simbólicos, emociones personales y vínculos institucionales que hemos heredado de nuestra historia reciente, y que debemos -entre todos- de conservar.

D. Rafael Terol de Castro