La cofradía actual es consecuencia de la fusión de tres hermandades o cofradías diferentes: la Hermandad de la Misericordia, fundada el 10 de Abril de 1864 en la actual iglesia parroquial de Ntra. Sra. Del Carmen, y las de Nuestro Padre Jesús de la Buena Muerte y Ánimas (hermandad distinta de la actual Mena de Santo Domingo), y la de Nuestra Señora de los Dolores.

La primera de éstas últimas, de fecha de fundación desconocida pero existente ya en el siglo XVIII en la Parroquia de San Pedro del Perchel. La segunda, presentó sus Estatutos para su aprobación en 1721. Ambas, fueron trasladadas a la Iglesia del Carmen en julio de 1883, al trasladarse a ésta iglesia la Parroquia de San Pedro (debido a su mal estado), así como sus cultos, su archivo parroquial, las cofradías y la administración de sacramentos.

A partir del 1º de Junio de 1884 (después del traslado al Carmen), estas dos últimas cofradías se fusionan en una sola, pasando a denominarse Hermandad de Ntro. Padre Jesús de la Buena Muerte y Ntra. Sra. de los Dolores, continuando los cultos a sus imágenes dispuestas en sendos retablos ubicados en las cabeceras del crucero de la iglesia del Carmen. La imagen del Cristo (un crucificado de gran tamaño) en el de la nave del Evangelio, y la de la Dolorosa en el de la nave de la Epístola. El 1º de Marzo de 1886, se aprobaron y firmaron sus Estatutos por el Ilmo. Sr. Provisor y Vicario General don Calixto Pino y Gil. Esta cofradía, sin embargo, no procesionó a ninguno de sus Sagrados Titulares a lo largo del siglo XIX.
La Hermandad de la Misericordia sin embargo, (con Estatutos aprobados el 7 de Diciembre de 1864) procesionó a su Sagrado Titular desde el Jueves Santo del año 1865 – por vez primera – hasta 1868, e intermitentemente después en los últimos años del siglo XIX (en 1886, 1887 y 1894). Está claro, que la fama de imagen milagrosa gestó a su alrededor una profunda devoción entre los percheleros, que unos años después de producirse la exclaustración de los carmelitas descalzos por Mendizábal en 1835, la gente humilde del barrio se constituyó en hermandad para seguir rindiéndole culto, y que por fin cristalizaron en 1864.

Ésta cofradía desde su fundación, estuvo ubicada en la que fue capilla del Sagrario del antiguo convento carmelita descalzo de San Andrés, donde aún continúa en la actualidad. Ninguna de las dos hermandades establecidas en el Carmen llegaron a desaparecer entre la segunda mitad del XIX y principios del XX. Mantuvieron una vida latente, dedicada casi exclusivamente a cultos internos y a labores como mutualidad de enterramientos, que consumían la mayoría de los recursos económicos. Su actividad procesionista fue nula – debido seguramente a dificultades económicas – hasta que en el año 1918, de nuevo, se reanudó la estación penitencial externa por parte de las dos cofradías – todavía independiente Misericordia y la Buena Muerte y Dolores. En Cabildo General Extraordinario celebrado el 6 de Agosto de 1916, se aprobaron en la Misericordia unos nuevos Estatutos reformados, que fueron presentados en el Gobierno Civil el 14 de agosto de ese mismo año.

La elección de don Francisco de Asís Cabrera Anaya como Hermano Mayor de la Misericordia en el Cabildo celebrado el 16 de Mayo de 1917, supuso el definitivo impulso para reiniciar de nuevo, las salidas procesionales de ambas cofradías, aunque en el caso de la Hermandad de la Buena Muerte y Dolores, en 1918 y siguientes años, sólo fue procesionada la imagen de su Titular: Ntra. Sra. de los Dolores. La imagen del Cristo nunca llegó a ser procesionada, a pesar de que lo estuvieron intentando durante varios años. Además de compartir sede canónica, los vínculos de unión entre las cofradías de la Misericordia, y la de la Buena Muerte y Ntra. Sra. de los Dolores en la iglesia del Carmen, fueron aumentando en éstos años, hasta el extremo de que las Juntas de Gobierno de ambas cofradías, estaban formadas por casi las mismas personas, aunque –eso si- permutando los cargos que desempeñaban.

Los años 1918 y 1919, ambas cofradías procesionaron el Viernes Santo por el mismo recorrido, aunque con una diferencia de 2 horas. A partir del Jueves Santo de 1920, y los siguientes, ya procesionaron juntas. Y como una sola cofradía, aparece en la Constitución de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga en 1921, donde tuvieron un único representante (don Francisco de Asís Cabrera Anaya), y en la que recibieron la subvención correspondiente a una cofradía de “dos tronos”. En 1926, la Santísima Virgen cambió su antigua advocación de Dolores por la de Nuestra Señora del Gran Poder, por el que hoy es conocida. En cuanto a la antigua y nunca procesionada imagen del crucificado llamado Ntro. Padre Jesús de la Buena Muerte y Ánimas, el único recuerdo que de ella queda es la advocación de Santísimo Cristo de Ánimas en el nombre y denominación oficial de la actual corporación nazarena. En los sucesos del mes de Mayo de 1931, las antiguas imágenes del Cristo de la Misericordia (atribuida tradicionalmente a Pedro de Mena, y más actualmente a los hermanos Mora), y la del Jesús de la Buena Muerte y Ánimas (anónima) fueron destruidas en el asalto a la iglesia del Carmen, junto con el resto de las imágenes. La imagen de la Santísima Virgen (anónima del siglo XVIII), en cambio, logró ser salvada de la destrucción en 1931 y en 1936.

El pasado año 2015, la cofradía celebró el 150 Aniversario de la constitución y creación de la Cofradía de la Misericordia en 1864 (una de las tres corporaciones que históricamente conformaron la actual cofradía), así como la fecha en la que salió a procesionar por las calles malagueñas en 1865. En este año de 2021, se conmemora la unión de las tres cofradías, que como tal, se presentaron en la reunión fundacional de la Agrupación de Cofradías celebrada en la sacristía de la iglesia de La Merced el 21 de enero de 1921.

Manuel Molina Gálvez
Cronista de la Misericordia